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El fermento de salvado arroz es el nuevo motor de la acuicultura simbiótica


El fermento de salvado de arroz es uno de los productos estrella utilizado por acuicultores de América y Asia en el 2019 y en este 2020. El fermento de salvado de arroz, no siempre bien entendido ni bien elaborado tuvo su origen en la tecnología aquamimicry. Tras el simposio de aquamimicry en Tailandia en Diciembre de 2017, la utilización de este fermento se expandió por el mundo acuícola a una velocidad vertiginosa. Y no es solo el protagonista de la emergente tecnología aquamimcry sino que es utilizado en granjas acuícolas tradicionales alrededor de todo el globo con muy buenos resultados.

¿Para qué sirve el fermento de arroz en acuicultura?

El fermento de arroz, tal como el fermento de melaza con levadura y el fermento de soja tiene grandes beneficios sobre el agua y sobre el organismo de cultivo. Los beneficios principales de este fermento son tres.

Incentivar el desarrollo y crecimiento de microorganismos del zooplancton del agua.

Tras la aplicación de los fermentos entre 24 y 48 horas, el agua del estanque experimentará una explosión de protozoarios ciliados y flagelados. Los protozoarios son una importante fuente de alimento natural para larvas de camarones y alevines de peces (Piedrahita 2013).  Tras el segundo día observaremos que los protozoarios mantienen una población estable y comienza a aumentar la cantidad de rotíferos. Tras los rotíferos de cinco a diez días aplicando fermento de salvado de arroz podemos encontrar que otro microorganismo, los copépodos, aparecen en grandes cantidades. En concreto, los copépodos contienen un alto contenido en ácidos grasos esenciales (ácidos grasos poliinsaturados) y potentes antioxidantes como la astaxantina. Además de protozoarios, rotíferos y copépodos el fermento de salvado de arroz incentivará la aparición de cladóceros, gastrotricos y nemátodos entre otros. Todos ellos conformarán un caldo de cultivo rico y lleno de presas para larvas de camarón y alevines de peces.

Rotífero fermento salvado de arroz

Rotífero fermento salvado de arroz. Imagen de Bioaquafloc, todos los derechos reservados (c).

Acción beneficiosa de las bacterias probióticas.

Como producto de la fermentación la población de bacterias probióticas. Mientras las bacterias probióticas crecen y se multiplican masivamente, van digiriendo el salvado de arroz. Como producto de este metabolismo se generan ácidos orgánicos de cadena corta que se ha comprobado que atacan a agentes patógenos eficazmente. Además dichos ácidos orgánicos hacen descender el pH del agua y ello controla la transformación del amonio en amoniaco, el cual es 300 veces más tóxico que el primero. Por otra parte en el proceso de digestión por parte de las bacterias, se expulsan enzimas, entre ellas celulasas que generarán un control de las poblaciones de microalgas del agua. Como ya hemos explicado en otros artículos como el de la tecnología de agua verde, demasiadas microalgas pueden generar eventos de anoxia en la noche y la supervivencia de camarones y peces puede verse comprometida. También, es importante recordar que como una consecuencia de la fermentación, la población de bacterias probióticas se dispara. Estas bacterias tienen un efecto muy positivo en la supervivencia de camarones y peces actuando especialmente a nivel del tracto digestivo.

El fermento de salvado de arroz como como fuente de carbono

Por último, otro gran beneficio de los fermentos es que tras de todo,  el fermento en sí es, principalmente, una mezcla de agua y salvado de arroz semi-digerido. El salvado de arroz contiene, aparte de fibra, una gran cantidad de almidón que al fermentar se divide en azúcares más simples. Esto supone una fuente de carbono excepcional que permite balancear el equilibrio carbono:nitrógeno (C:N) del agua. De esta manera, la adición de una fuente de carbono al agua, tal como el fermento de salvado de arroz, permite la retirada por parte de  ciertas bacterias del agua, del nitrógeno amoniacal total (NAT). El NAT, en sus dos versiones; amonio y amoniaco, son de los compuestos más peligrosos para los organismos acuáticos.

Conclusiones

Estos son solo algunos de los beneficios que los fermentos
de cereales y leguminosas están aportando a la industria acuícola en la
actualidad. Sin embargo, estamos a penas descubriendo todos los beneficios que generan
sobre la calidad del agua y sobre los organismos que se cultivan. Así como los
efectos positivos que sobre el sistema inmune tienen. Otros nuevos fermentos
están en desarrollo, tal como el fermento de harina de coco o el de harina de
tubérculos como la yuca. Es nuestro deber incentivar su investigación y
experimentación para obtener resultados que puedan aplicarse en la industria de
manera práctica. Esa es la vocación de BIOAQUAFLOC y su compromiso con ustedes.

CITAS

Piedrahita Murcia, M. Implementación y reproducción del protozoario paramecium sp en laboratorios de ciencias naturales de educación secundaria.(2013).

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